¿Te echas de menos y no sabes por dónde empezar?

Un audio para reconocer las señales sutiles de que no estás del todo contigo.
Otro para volver, sencillamente.
Solo tú. Contigo.

Masaje de escucha corporal

Un espacio donde el cuerpo guía y yo acompaño.
A veces, basta con una mano presente para que algo en ti empiece a ablandarse.
Y el cuerpo recuerde el camino de vuelta a casa.

Cada vez tengo menos respuestas.

Y quizá por eso acompaño mejor. Acompaño desde lo que también he atravesado.

Soy Brisa. Llevo más de 20 años caminando con la meditación, el cuerpo y la presencia.
Aprendí que el silencio sostiene más que cualquier forma.

Hoy no doy masajes. Escucho. Creo espacios donde puedes bajar la guardia. Sólo estar. Sentir. Respirar.

Fragmentos reales. Palabras sueltas después de sentir.

Estas frases no son reseñas editadas ni opiniones encargadas.
Son devoluciones espontáneas, compartidas en llamadas, mensajes o espacios íntimos del proceso.

Participante al compartir su lentitud en avanzar

“Es la primera vez que me dan permiso para ir a mi ritmo sin que eso sea un problema.”

Comentario recibido tras una propuesta guiada

“Hay algo en tu voz y en cómo miras que me hace confiar en lo que siento, aunque no sea claro.”

Emilia

“Brisa tiene una forma de acompañar que no empuja, pero te mueve.
Con ella sentí que podía estar como estaba, sin tener que explicarlo todo.”

Participante en llamada inicial del curso Viaje a tu Pelvis

Me has hecho parar. Solo con una llamada sentí que ya estaba empezando algo distinto.”